Calderas de gas: Qué son y cómo funcionan
¿Qué es una caldera de gas?
Una caldera de gas es un artefacto que se encarga de ofrecer calefacción agua caliente sanitaria conectado a un sistema gasístico.
Se consideran las más eficientes en cuanto al tipo de combustible que utiliza, el gas, que es netamente natural y por ello no causa grandes daños en el ambiente, a diferencia de una eléctrica.
¿Cómo funciona una caldera de gas?
Para que funcione correctamente la caldera, el gas comienza su proceso en el quemador y el vapor que se forma se va transformando en agua que se expide por los circuitos para hacer contacto con los radiadores o el sistema de suelo radiante. Así el calor se va expandiendo en el espacio donde se ha colocado.
Estas son capaces de producir hasta un aproximado de 750 hp o 25.000 libras de vapor por hora, lo que resulta muy conveniente sobre todo si está en climas fríos y pretendes hacer de tu pequeño ambiente algo más acogedor.
Partes de una caldera
Todas las calderas tienen un sistema para operar bastante parecido, se pueden diferenciar por la manera en que se genera el calor, como bien se ha explicado en este caso se realiza por un combustible natural: el gas.
Las partes fundamentales de las calderas de gas son:
- Quemador.
- Hogar o cámara de combustión.
- Circuito de humos.
- Caja de humo.
- Retorno de agua.
- Salida de agua.
- Circuito de agua.
Clasificación de las calderas
Las mismas se pueden clasificar por varios aspectos que te presentamos a continuación:
- Tipo de material con el que han sido construidas, ya que puedes conseguirlas de hierro o de acero.
- Por su funcionamiento, es decir, pueden solamente ser para la calefacción o abarcar las calderas mixtas, de microacumulación o acumulación completa.
- Por la manera en que expulsan los gases, porque las hay de cámara abierta que a su vez se distribuyen en tiro forzado o tiro natural, y cámara estanca y tiro forzado.
Características de las calderas de gas
Las calderas de gas poseen una característica principal en cuanto a su anatomía, que son muy livianas y se pueden instalar en cualquier mueble de la cocina siempre y cuando esté cerca de la distribución de gas.
Son más amables con el ambiente, este es un combustible natural que hace que su utilización no perjudique de gran manera la naturaleza.
Qué debes tener en cuenta para elegir una caldera de gas
Si estás pensando en adquirir una caldera, debes tener varios elementos en mente para que tu selección sea más rápida y sencilla ya que irás informado, estos son:
- Funcionamiento de la etiqueta energética: Esta etiqueta la tienen todas las calderas y su función es informarte acerca de la tecnología que utiliza y si está avalada por la directiva europea de Ecodiseño ErP (Energy Related Products) y la directiva de etiquetado energético ELD (Energy Labelling Directive)
- Funcionamiento: En este punto se abren tus necesidades, si solo la necesitas para la calefacción o si también la necesitas para obtener agua caliente en tu hogar. Es decir, debes seleccionar entre una simple, mixta, de microacumulación o acumulación ya que todas van abarcando más o menos funciones.
- Calcular la potencia de la caldera que necesitas: Este punto dependerá del tamaño del espacio donde necesitas calefacción o si deseas calentar el agua, cuántos litros se utilizan por cada servicio de la casa.Un aproximado por tamaño es de 15-20 kw si se abarcarán hasta cien metros cuadrados. Para calcularlo, es necesario que multipliques las medidas del espacio y al resultado lo dividas entre mil. Así sabrás la cantidad de kw que necesitas.
En el caso del agua, se consideran los litros de agua por minuto utilizando cada salida de agua en la casa, ejemplo, 1 minuto en el lavamanos equivale a 5 litros de agua.